De día, el famoso actor Robert Pattinson hace que los latidos del corazón de todas las mujeres de la ciudad de Nueva York se aceleren. El estadounidense hace que sus fans más devotas se trasladen allá donde ruede cada una de las escenas de su nueva película, Remember me. De noche, el rompe corazones protagonista de 'Crepúsculo' se transforma en encapuchado, escondiendo su rostro y su inconfundible pelo para rondar por las calles de Manhattan.
Pattinson, de 23 años, que encarna al vampiro Edward Cullen en la película de Crepúsculo, se ha vuelto uno de los mejores conocedores de los lugares nocturnos que deben frecuentarse en la Gran Manzana. Esto incluye, entre otros, su bar preferido 'Black and White', un lugar íntimo y de techo bajo.
Pattinson ya puede estar en una cena en el Hotel Bowery o en cualquier otro sitio de la Gran Manzana brindando con sus amigos, que va a ser siempre igual de pícaro. Una fuente comenta que Robert "tiene un espíritu estupendo", a pesar del caos que debe afrontar día tras día cuando las manadas de fans le esperan a las puertas del set de Remember Me. "Es como el chico con el que todas querrían salir", añade la misma fuente.
Su compañera de reparto de Crepúsculo, Kristen Stewart, está actualmente rodando en Los Ángeles, pero a Pattinson no echa en falta actrices protagonistas. El actor ha estado quedando con la actriz Camila Belle, con la que se le vió de copas el pasado 17 de junio, y también ha pasado gran parte de su tiempo con su compañera de trabajo, Emile de Ravin, con la que protagoniza 'Remember Me'
Robert y Emile estuvieron el pasado 19 de junio besuqueándose durante todo el día en el set instalado en 'Rockaway Beach'. Al parecer, según un testigo que estaba presente en el lugar de rodaje, cuando terminaron la escena, la pareja se retiró para los cambios de decorado, y se metió en la misma caravana.
A comienzos del mes de junio, Pattinson fue visto en un bar divirtiéndose con sus amigos, pero prestando especial atención a una chica rubia con acento extranjero. "Se sentaron juntos y él se inclinaba hacia ella", comenta un observador que se encontraba en aquel lugar. "Estuvieron susurrándose (cosas) el uno al otro durante toda la noche. Estaba claro que iba a por ella", añadía el testigo.
Pattinson estuvo en el bar pidiendo botellas para que se las llevasen a su mesa. Así, hasta que llegó la hora de marcharse. Los tortolitos se fueron cogidos de la mano y cogieron juntos un taxi: "Indudablemente, ahí estaba ocurriendo algo romántico", declara el observador. Se desconoce lo que pasaría después. Si algo queda claro, es que el protagonista de Crepúsculo está hecho todo un vampiro en la nocturnidad de Nueva York.
